Alquiler de coches y furgonetas en Galway

El servicio de alquiler de coches ofrecido por Enterprise en Galway destaca por su amplio abanico de opciones, desde turismos económicos para recorrer las calles de Galvia que manan del Corrib hasta todoterrenos que permiten maximizar la experiencia por los pedregosos y verdes lares del vecino condado de Clare. De hecho, los 4x4 son altamente recomendables para los itinerarios que incluyan una visita a The Burren, zona de paso obligado en cualquier viaje por el poniente irlandés por la belleza de sus paisajes y el valor de su patrimonio cultural.

Aunque Galway tiene su propio aeropuerto, las conexiones con el exterior son bastante reducidas, obviando Reino Unido. Por esta razón, se suele llegar a la costa oeste de Irlanda desde elaeropuerto de Dublín; aunque, debido a su lejanía (unas tres o cuatro horas en coche), elaeropuerto regional de Shannon se presenta como una buena alternativa (apenas una hora de camino). En cualquier caso, Enterprise dispone de sucursales en ambos aeropuertos con atención inmediata al viajero para que su ruta no se interrumpa en ningún momento gracias a su servicio de alquiler de coches.

Para cada viaje hay un tipo de vehículo que encaja a la perfección, pero siempre se agradece un coche de alquiler que sea asequible y se encuentre en perfectas condiciones de mantenimiento. Para cubrir esta mezcla de necesidades, casuística y presupuesto, nada mejor que un nutrido catálogo de vehículos como el que ofrece Enterprise en Galway. Un catálogo que permite al viajero disfrutar de las mejores tarifas realizando la reserva del vehículo vía online, ahorrar parte de la cuota optando por los alquileres prepago o aprovechar los precios reducidos durante el fin de semana.

Galway ofrece al visitante una irresistible fusión de cultura y ocio. Su noche es joven, avivada por decenas de locales donde desconectar de la rutina a ritmo de música tradicional en vivo y cuya arquitectura habla de la historia local, como es el caso del King's Head o el Quay's, otrora iglesia gótica. Durante el día, el volante es esencial para acercar todos los puntos de interés de la localidad, desde el Arco Español sito en el puerto marítimo hasta la zona comercial del centro, con la calle Eyre como máximo exponente de la ciudad.

El mejor broche que se le puede poner a un viaje a Galway es un recorrido por la costa, descubriendo castillos, cuevas, ruinas celtas, monumentos arquitectónicos de la talla de la abadía de Kylemore y pequeños pueblos de antiguos pescadores que levantaron el condado enfrentándose a las bravas aguas del Atlántico. El más famoso es Doolin (conocido como la capital de la música popular de Irlanda), no solo por ser la antesala de los acantilados de Moher, sino por su proximidad con la ciudad balneario de Lisdoonvarna, además de por ser el punto de partida hacia las islas Aran. Una visita cautivadora y muy fácil de realizar si se ha hecho uso del servicio de alquiler de coches en Galway.

Para conducir por Galway sin problemas, lo ideal es prepararse antes del viaje. Algunas normativas son universales, como la obligatoriedad de usar el cinturón tanto en carretera como en ciudad. Otros detalles, en cambio, son algo más complejos de asimilar, como el hecho de conducir por el lado izquierdo del carril y tener que adelantar por la derecha. Un pequeño reto que se supera tras varias horas de conducción, haciendo los altos pertinentes en el camino para aclimatarse al tráfico. Paradas que estarán marcadas por los parquímetros: un gasto mínimo que hay que tener en cuenta.